10 claves de un buen coach
El coaching ejecutivo como herramienta de futuro
Antes de todo, es preciso tener en cuenta que la elección de un proceso de coaching u otro dependerá del grado de madurez de la compañía en procesos de desarrollo del talento, del grado de formación en metodología de coaching y la capacidad de dedicación e involucración y compromiso del personal interno.
No obstante, teniendo en cuenta que esto es importante, queremos dar claves para acertar con un coach que sea adecuado. En definitiva, es también el principio para conseguir los objetivos esperados.
Pone el foco en las personas
Es necesario poner el foco en las personas en el desarrollo del talento. Coaching significa, por definición, hacer cambios y el coaching ejecutivo está siendo una palanca clave orientada al desarrollo de individuos y de equipos que les facilita evolucionar y crecer contribuyendo al desarrollo de la sociedad.
Mejora las habilidades de los directivos
Un buen coach ayuda a mejorar las habilidades de los directivos y el nivel de competencia de los equipos, utilizando técnicas y habilidades que les ayudan a reflexionar sobre su situación actual e identificar su situación ideal.
Ayuda a elaborar un plan de acción
El coach profesional reta y ayuda al directivo y al equipo a identificar claramente su objetivo, a elaborar un plan de acción, maximizando todo su potencial. Ser coach significa servir de catalizador para que el cliente consiga el cambio que desea.
Identifica las fortalezas de los directivos
Un coach tendrá la función de acompañar al directivo para que identifique sus fortalezas y áreas de mejora, los recursos que tiene y los que va necesitar, sin necesidad de imponerle lo que ha de hacer, y dejándole espacio para que actúe libremente y encuentre su propia motivación.
Crea un entorno de confianza
Un coach crea un entorno de confianza y confidencialidad donde el directivo encuentra un verdadero lugar para el aprendizaje. Además, empieza a ser consciente de lo importante que es el equilibrio entre el mundo profesional y personal, ya que contribuye a que los profesionales sean más productivos y más felices.
Siente verdadera vocación de servicio
El objetivo del coach es lograr que, dentro de las empresas, individuos y equipos se beneficien y mejoren su vida profesional y personal. Un profesional que quiere ser coach sentirá verdadera vocación de servicio y disfrutará ayudando y acompañando a los demás en su desarrollo.
Cree que la transformación de las personas es posible
Los profesionales del coaching desean contribuir al cambio de paradigma actual, confiando en la capacidad del ser humano para extraer lo mejor de sí mismos. Un coach cree firmemente que el cambio y la transformación de las personas es posible.
Es un facilitador y elevador de conciencia
Un coach ejecutivo no es un solucionador de problemas o un maestro, como dice John Whitmore, sino un facilitador y un elevador de conciencia y por ello las empresas, cada vez más, contratan a coaches externos y forman a coaches internos para transformar sus organizaciones.
Genera empatía y tiene capacidad de análisis
La escucha, curiosidad y capacidad de análisis son algunas de las principales competencias de las que dispondrá, generando siempre empatía, confianza y esperando el momento del cliente.
Está en continua formación
Y por último, para ser coach ejecutivo es preciso que desarrolle su carrera de coach formándose y entrenándose con las técnicas, herramientas y competencias necesarias y atienda al código deontológico de esta profesión.
Además de ir adquiriendo experiencia desarrollando procesos de coaching, que le irán dando solidez y calidad en su carrera como coach. De esta forma, y englobando todo lo anteriormente señalado, el profesional llevará a cabo procesos de coaching efectivos y de calidad.
<< Contrata a tu expert@ digital que te ayudará a mejorar tus ventas [Asesoría inicial gratuita] >>